Los
estilos de liderazgo de los anteriores posts destacan
por su elevada implicación y resonancia, los efectos sobre los
equipos son claros y los resultados sobre la motivación y
productividad determinantes. Los estilos de liderazgo prescriptivo e
imperativo se desarrollan en sentido contrario y sus efectos a largo
plazo no son deseables.
No
obstante no por ello descartables plenamente. Todo estilo de
liderazgo “tienen su sitio en la caja de herramientas” de un
directivo. Como ya se ha anticipado, deben ser utilizados son suma
medida y precaución para no caer en la disonancia improductiva.
Modelo
de liderazgo
prescriptivo:
EL
líder se ejemplifica a si mismo como modelo de excelencia y actúa
de forma exigente. El modelo funciona con equipos extremos o al
límite: grupos técnicos de alta cualificación con fechas limite o
equipos de venta agresivos-motivados
y que no precisan control directivo de
su líder.
En
este modelo el concepto de “carisma” adopta un sentido claramente
distinto y en ocasiones el líder consigue “estar presente desde la
distancia”.
El
líder imperativo o prescriptivo, en entornos convencionales genera
un ambiente de trabajo negativo y estresante, el desanimo y la
desorientación acaban apoderándose
del equipo y los resultados empeoran.
El
modelo de liderazgo imperativo:
El
líder imperativo no busca vinculación emocional ni expone razones,
demanda el cumplimiento de ordenes, amenaza, controla y evalúa
con rigor. Las tareas exige que sean ejecutadas
como él dice y, en el mejor de los casos, como él hace.
Sin
duda es el estilo de liderazgo menos efectivo salvo situaciones muy
extremas. Insistimos
que genera baja productividad y sólo es aplicable de forma puntual y
ante crisis concretas.
Sin
embargo, como consultores
especializados en Recursos Humanos vemos como en
la práctica es
adoptado con excesiva frecuencia, a menudo como herencia de un pasado
basado en el orden jerárquico
de control y mando o peor aún: como expresión de inseguridades del
líder y falta de habilidades para adoptar otro modelo de liderazgo.
Los
estilos de liderazgo prescriptivo e imperativo a medio
y largo
plazo generan baja productividad, baja aportación , rotación,
perdida de conocimientos... en poco tiempo los resultados del equipo
empeoran. Ante
esta situación se generan alarmas y el líder si no recibe el
asesoramiento correcto de forma instintiva suele aplicar “otra
vuelta de tuerca” sobre el equipo humano para obtener los
resultados
deseados
lo
que por norma
general resulta
letal.
Expuestos
los 6 estilos de liderazgo, recomendamos releer de cada uno de ellos
y en especial si como líder se siente identificado con los dos
anteriores.
Post relacionado: Seis estilos de liderazgo
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